jueves, 28 de julio de 2011

El Origen del sueño

Que tal mis queridos lectores hoy pretendo hablarles de dos fascinantes películas que vi el día de hoy, una es el del Club de la pelea protagonizada por Edward Norton y el tan aclamado (por las señoritas especialmente) Brad Pitt, dirigida por el ya tan reconocido David Fincher, el otro filme es El Origen protagonizada por Leonardo Di Caprio y dirigida por el ya tan aclamado y uno de mis favoritos directores Christopher Nolan. Muy bien estos filmes me llevaron a pensar en la importancia que tiene el sueño en nuestro que hacer cotidiano, el origen que nos lleva a soñar y a pensar que qué es mejor si el sueño o la vida real, y tal vez me lleve a filosofar y me pregunte si tal vez esto que consideramos vida real no sea otro sueño más, o que en realidad cuál será el verdadero sueño y cuál será la vida real, tal vez estos discursos se escuchen demasiado retrógrados e idealista, tal vez ociosos y perdida de tiempo, cada quien pensara lo que quiera, muchos argumentaran que desde la a parición del materialismo esta confusión o dilema se dio por terminado, que lo material, lo tangible es lo real, mientras lo no tangible es el imaginario. Pero entonces ¿qué es lo que me lleva a pensar y a muchos cuestionarse estas cosas?, por qué estas dos películas abordan temas que muchos han llegado a pensar y muy pocos han llegado a escribir o relatar.
La importancia del sueño, proviene de lo imaginativo del subconsciente del individuo, el es el que crea y formula el propio sueño a base de ideas, conceptos y recuerdos. Cuántas veces no hemos soñado algo que realmente nos es imposible hacerlo en la “realidad” cuántas veces hemos salvado, asesinado, muerto de una forma tal que en la vida real, se nos seria imposible, es mas pensarlo es una locura, para los demás y por ellos para nosotros, es por ello que nos reprimimos, nos castramos sentimentalmente y emocionalmente, por prejuicios sociales, pero he ahí el origen del sueño, estos sentimientos guardados, estas emociones reprimidas se ven proyectadas en nuestros sueños y muchas veces estos son tan placenteros que nos hacen olvidar la realidad y nos hacen querer vivir en un sueño, en donde todo es posible, en donde tu eres el actor y director principal, tu haces lo que quieres y deseas, las personas se convierten en Dios, y díganme a ¿quién no le gustas eso? Las personas sean buenas, sean malas, sean humildes u ostentosas sueñan con poder, el poder de hacer, el poder de tener, el poder de ser, en convertirse ellas, en el objeto principal de deseo ¿y acaso en el sueño no eres participe de todo?, eres primera y segunda persona a la vez, ese es el alter ego que sale en nuestro subconsciente, creamos (y en muchos casos destruimos, eso depende de la persona y sus deseos pasionales y sicológicos) mundos en los cuales nos desenvolvemos con tanta facilidad que realmente perdemos la noción del tiempo y del espacio. Se puede estar en un lugar y en cuestión de segundos estar en otro, el tiempo realmente es algo complicado, el tiempo se nos hace mas largo, los minutos y segundos se nos hacen horas.
Pero la importancia del sueño no radica ahí, a muchos no les agrada tanto el sueño como lo he narrado, de hecho es todo lo contrario, es una pesadilla y esto es debido a todo el miedo que conlleva la falta de control que se tiene cuando se esta soñando, las imágenes representadas son imágenes oníricas creadas por el subconsciente (o del inconsciente) a base de la realidad o de forma consiente. Las imágenes, ideas o conceptos que el individuo presenta son aquellos problemas, discusiones, momentos, sensaciones que se le presentan en su vida social y que por medio del sueño se proyectan de una forma exagerada.
Los individuos que disfrutan o temen al sueño, son principalmente personas que no confían en la realidad como una forma de superación, de allí que muchos pensadores o escritores piensen que el sueño es mejor que la realidad, pues las personas pueden hacer y ser mas en los sueños que fuera de ellos. Esta alternativa a la realidad es lo que ha llevado a que individuos con el simple hecho de olvidar sus problemas, se vean inmersos en drogas, estupefacientes, alcoholismo como una cuestión de olvidar su realidad, por una que ellos mismos se generan por medio  de alucinógenos y en donde el mismo subconsciente actúa como complemento en la creación de realidades imaginarias que provienen del mismo individuo, lo cual despierta emociones, adrenalina, deseos reprimidos (inconscientes) que el mismo individuo y la sociedad se han encargado de acumular. He allí otro problema más que estudiar para la prohibición de las drogas y el incremento de consumo en los jóvenes.
Los sueño son generados por emociones y sentimientos, mas que por la razón y lo lógico, cuando uno sueña, se despiertan esas emociones, furia, enojo, placer, erotismo, son sensaciones y deseos irracionales hasta cierta forma, he allí el miedo de toda persona “racional” y normativa” bajo el mundo de los sueños. Estas cosas que parecerían ilógicas en la vida real y cotidiana, son permisibles en el mundo de los sueños, cuantas veces huyes de los problemas en la realidad y en los sueños te ves inmiscuido en un presunto secuestro en donde están a punto de asesinarte o viceversa buscas una solución (irracional y tal vez inmoral socialmente) y asesinas al individuo que tantos problemas te causa. Es tanto el miedo que provoca  que es muy difícil relatar lo que soñamos debido a que en la realidad eso que tan profundamente se desea, es algo anormal en la realidad.
 Esta alternativa de realidad que muchos han pasado desapercibida, es una forma tan vigente y cotidiana de cómo el individuo vive y se adecua a ella, los individuos, crean e imaginan situaciones, circunstancias (racionales o irracionales) todo el tiempo, pero que simplemente se ven realizadas en sueños, en la imaginación, en idealismo. Cuantas veces no se fantasea con otra mujer mientras se esta con la pareja sentimental, cuantas veces no se imagina tener el empleo o trabajo que otro tiene, cuantas veces no imaginas ser una persona totalmente diferente o ajena a tu persona (principio de psicosis y/o personalidad múltiple), ese es el poder del imaginario, de la creación. La explicación de la popularidad de los videojuegos, los superhéroes, las películas, no es otra cosa más que querer vivir otra vida, es estar en otra realidad muy diferente a la nuestra.
Termino este articulo exhortando que no necesariamente todo lo posible pasa en los sueños, la realidad “tangible” como muchas gustaran de llamarla, también esta llena de oportunidades irreales para algunos, pero nunca imposibles, siempre y cuando, las personas se esfuercen, den todo de si mismas y jamás se rindan. Siempre se debe soñar tener la voluntad para que ese sueño se vuelva real.

JAVIER M.C.

viernes, 22 de julio de 2011

Es cuestion de cultura y de valores


Actualmente la corrupción, la falta de políticas públicas, el mal gobierno y la ciudadanía desorganizada y mal informada es un problema cultural, el cual ha afectado tanto a las instituciones como al estado de derecho. México es un país nuevo en el sistema democrático comparado frente a las grandes potencias europeas, las cuales han pasado por diversos tipos de sistemas políticos en su historia, diversos desastres como guerras o ambientales, los cuales han llevado a que culturalmente la ciudadanía y el gobierno trabajen mutuamente para mantener una nación fuerte y poderosa, creándoles una especie de nacionalismo para un bien común.   
  
En México este tipo de nacionalismo no existe, el desinterés tanto del ciudadano como del político de hacer una nación democrática fuerte no esta en las prioridades del mexicano. El mexicano busca siempre sus propios intereses y esto es lo que ha llevado a tener un país mísero y sin valores culturales. Pues tanto el ciudadano como el político no buscan un bien común, sino el beneficio individual, mienten, extorsionan, infringen la ley, sin darse cuenta que este tipo de acciones no simplemente afectan a las personas que en primera estancia cometen el delito, sino que afectan a toda una nación.

El “ahí se va”, “el ya merito” o “el mañana lo hago”, son expresiones culturales del mexicano, las cuales no simplemente lo enorgullecen, sino que es un ejemplo a seguir que se impone en esta sociedad, entonces cómo exigir que  seamos un buen país y una gran potencia, sino tenemos los hábitos para llegar a ella, el mexicano culturalmente es el dolido, el sufrido nos hemos generado una cultura de falta de motivación y de conformismo, nuestra historia esta llena de sometimientos y nada de grandeza, preferimos ser los pobres y humildes y le tenemos miedo al éxito. Todo esto se ve reflejado en la conducta del mexicano, pues todo este sufrimiento y sometimiento que ha tenido el mexicano desde las civilizaciones prehispánicas frente a los españoles se ha introducido en nuestra forma del ser mexicano. Así que adoptamos tendencias de dominadores y/o dominados, “prefiero chingarlo a que me chingue”, “primero yo y después yo” y todas estas formas de ser las adopta el político y el ciudadano, las cuales se ven reflejadas en una pésima falta de valores y en una débil y mediocre democracia.

Los políticos tanto como los ciudadanos deben adquirir el sentido de responsabilidad, obligación y derecho. El ciudadano tiene la obligación y el derecho de ir a votar, pero si el político o candidato jamás ha tenido la responsabilidad que debe de tener, lleva a una desconfianza e incertidumbre, lo cual lleva a que el ciudadano no vote y no sea participe de unas elecciones que le afectaran o beneficiaran en un futuro. Lo mismo ocurre con la corrupción, al mexicano no le gusta seguir ni leyes ni normas, así que es muy común que las infrinja, pero lo que lleva a un problema mayor es la falta de responsabilidad que tiene el ciudadano de no aceptar que cometió un delito y lo quiera solucionar por medio de cohecho para no ser castigado o multado, pero este individuo no actúa solo, la autoridad permite que este hecho se lleve acabo, por la falta de responsabilidad y ética que tiene de su trabajo  y a su vez el gobierno es participe de este hecho por tener un pésimo sistema de seguridad en donde no se la da el entrenamiento, los valores y el sueldo  necesario que debe dársele a un policía o agente de seguridad.

Una de las opciones para que la corrupción disminuya en este país, es que se le pague al funcionario público dependiendo del trabajo que ejerza, que se contrate al personal adecuado para dicho trabajo y se deje el compañerismo o la amistad en este tipo de situaciones, pues el trabajo que este funcionario ejerza es indispensable para el desarrollo nacional, para ello se debe dejar en claro que mientras las personas piensen en sus propios intereses y no en el bien común, seguirá habiendo delincuencia, corrupción y esa enorme brecha entre una minoría beneficiada y una mayoría, la cual cada vez aumenta más y se fractura más. Cuando el gobierno tenga y ejerza los valores necesarios para ver por toda una ciudadanía, cuando los ciudadanos participen y actúen en acciones políticas que beneficiaran a toda una nación, cuando se aprecie y valore el trabajo, cuando se tenga esa conciencia de responsabilidad, obligación y de derecho, cuando haya participación, cooperación y exigencia mutua entre los gobernantes y los gobernados, desaparecerá esa cultura conformista mexicana y deberá surgir una cultura democrática y de valores.

¿El Presidencialismo un impedimento para la Democracia?


Es muy cierto que el sistema político presidencialista en América Latina sea uno de los mayores problemas para alcanzar una Democracia plena en los países latinoamericanos, pero no es tanto su sistema de partidos o el sistema electoral, sino más bien en su sistema cultural que tienen estas regiones. Esto es lo que ha hecho que el sistema Presidencialista sea puesto en tela de juicio, criticado por múltiples autores y hasta se ha visto la opción de pasar a un parlamentarismo o un semi presidencialismo, el caso es que, lo que en verdad preocupa es la importancia de los sistemas políticos en América Latina, la importancia que tienen en los individuos, su interés social y político. Los individuos presenta un completo desinterés en la política, no respetan instituciones, desconocen sus derechos y sobre todo sus obligaciones, esta forma de actuar de los individuos y gobernantes se ha compenetrado, se ha asimilado como “nuestra forma de ser”, estas características han empoderado al individuo, hasta llegar al grado de un comportamiento colectivo de desinterés y repudio a la política y a los políticos. Es muy cierto que el sistema cultura nos pesa y sobre todo nuestro valor histórico, pero es también muy cierto que los individuos, se rehúsan al cambio, por ejemplo cuando se habla sobre un cambio de régimen político, una de las primeras excusas son que ese sistema no es el adecuado para nosotros, que no se va a poder cambiar de sistema nunca y vemos al sistema presidencial como  una especie de gen que se encuentra en nosotros y que es imposible removerlo. Esta asimilación de impedimento o rechazo al cambio, es lo que genera en el individuo una especie de barrera a un nuevo sistema y a modificar el que ya se tiene. 

El Presidencialismo es la causa de la falta de Democracia, pero no por el mismo sistema, sino por los individuos y su forma de aplicar dicho sistema, es cierto que el sistema presidencialista se consta del poder en un solo hombre (Presidente) y que este gobierna de forma unipersonal, pero es también claro la división de los poderes , la elección de candidatos por regiones o distritos uninominales y/o plurinominales, la representación y la participación son características de un sistema democrático-republicano y en muchos de los países latinoamericanos federal. En muchos países existe un sistema presidencial fuerte  y centralista (real) pero en muchos otros este poder es otorgado imaginariamente y se le otorgan facultades infrahumanas al Presidente, centralizando el poder y olvidando las otras partes políticas y organizacionales existentes para el funcionamiento del sistema.

La falta de valorización y de conocimiento acerca de las instituciones aleja cada vez mas a los individuos de sus partidos, del sistema electoral, de la forma de ciudadanía, y es por ello que los individuos en vez de exigir, reclamar y/o denunciar, muchos a falta de su conocimiento, otros de forma contraria aprovechan de que muchos desconocen sus derechos y obligaciones y usan estas actividades para su propio beneficio y esto ha provocado la incertidumbre y la total desconfianza en las instituciones. Pero debemos recordar que estos errores, el mal uso del sistema político presidencialista, es modificado a total conveniencia por los individuos, no es simplemente el sistema, el sistema esta bien, la ideología y el concepto de Democracia no es el problema, el problema real es el uso que le den de ella, es por ello que la cultura política y social de un país es demasiado importante, de ella parte que se cumplan las leyes y normas establecidas en la constitución y las forma ética y de valores de los seres humanos. Los sistemas fueron sistemas ideológicos y en muchos casos utópicos, pero por esta misma razón es que no pueden llegar a funcionar en su totalidad, pero esto es lo que nos lleva a pensar que el sistema no es el verdadero problema, pues la ideología en muchos casos es perfecta, pues es retomada de algún tipo ideal, el problema es cuando este ideal se materializa en un contexto social determinado. 

El sistema cultural se remonta desde las primeras implantaciones de una Monarquía limitada, centralista, en el cual lo que ahora es el Presidente, era el Rey o monarca, empezaron a surgir asambleas parlamentarias con las cuales se comparte la competencia legislativa. Todo este marco histórico desde las encomiendas en los pueblos indígenas, por parte del pueblo español, la subordinación, el destierro de lo que les pertenecía a los habitantes, es lo que crea una sico-historia, una forma de ser del mestizo, un desprecio por la autoridad, la desconfianza y el miedo hacia la autoridad. Es por ello que en su mayoría los gobiernos de América Latina presentan un exceso de corrupción, de clientelismo de interés más particulares que el de un bien común, porque la idea de valorar al otro (la otredad) se ha borrado del pensamiento latinoamericano, y este es un tema de suma importancia. Es muy cierto que en países europeos ( y en muchos países latinoamericanos en donde la migración europea fue relevante) el desarrollo de la Democracia, del sistema político , está muy bien desarrollado debido a que estos países pasaron por circunstancias, las cuales los llevaron a estos sistemas, pasaron dictaduras, catástrofes naturales, es mas el pensamiento de las primeras civilizaciones avanzadas como la griega y la romana, fueron objeto de estudio de los intelectuales, es así como ellos capaces de crear un sistema acorde a sus interese y contexto lograron unificarse para un mismo objetivo: crear un sistema político que garantizara, Libertad, Igualdad y Fraternidad.

Estos países desarrollados explican su forma de ser, su pensamiento, su interés por la política, la representatividad y participación, porque el sistema cultural se fue implantando conforme a sus interese sociales. Esto nos lleva a preguntarnos ¿Por qué es que en América Latina, en específico México, no puede adecuarse a su contexto social e implantar un sistema que se adecue a las necesidades sociales e individuales? Países como Brasil, Chile, (por mencionar algunos) estas avanzando en nuevas formas de implementar su política, su crecimiento económico, los ciudadanos empiezan a participar en conjunto con su gobierno y tal vez se pueda decir que porque son herederos y descendientes de culturas europeas mayor desarrolladas que lo fue la española, pero estos países están logrando avanzar y una de sus razones es porque están viendo al futuro, no al pasado como muchos países latinoamericanos(entre ellos ,México), valoran su cultura, su historia, pero no viven en ella, no se justifican por medio de la historia. Estos países viven y se adecuan a una forma de gobierno actual, es por ello que muchos países de América Latina, han ido adoptando formas de sistema parlamentario, siendo presidenciales, (la segunda vuelta, un sistema Legislativo más fuerte). Estos países han aprendido de sus errores y lo que buscan es no volver a caer en ellos (el autoritarismo, guerra civiles, militarismos), muy diferente al pensamiento mexicano, el cual no aprende de sus errores, sino que más bien parece no tener memoria, es por ello que se argumenta que en México no ha habido un autoritarismo como los otros países latinoamericanos, pues la sociedad mexicana jamás se ha visto en una situación tal, para que haya un cambio que implique la organización y la integración de todos los sectores sociales, sino mas bien son problemas sectoriales, en los cuales la sociedad en su conjunto no se integra, sino es hasta que el problema afecta al individuo o colectividad. 

Este argumento es contra atacado (o ¿justificado?) por el sistema Neoliberal, el cual consiste en que todo se vende, en el hiper individualismo y el hiper consumo, lo que para muchos justifica la falta de integración social y por una parte es válido este argumento, valido hasta la forma de análisis cultural que se tiene tanto de México como de muchos países latinoamericanos, pero no como una forma de excusarse  de todas nuestras acciones en el sistema económico y político. Son muchos los países que están inmersos en este (ya no tan nuevo) sistema y que tienen una gran organización social, son individualistas sí, pero también saben cómo y cuándo trabajar en conjunto.

El robo, la corrupción, el engaño, son acciones difíciles de justificar pero que aquí en México y en la mayoría de la América Latina se han hecho justificables y hasta necesarias, es por ello que culpar al sistema político y económico como causante de nuestra falta de honestidad y trabajo en equipo es un error más bien lo que se debería de empezar a analizar es a los individuos y su relación con cada sistema, el problema no es el presidencialismo, sino la forma en que los individuos gobiernan y se dejan gobernar, si se llegara a un parlamentarismo con estos mimos niveles de corrupción volveríamos a caer en lo mismo debemos re-pensar a la ciudadanía, al político y a la política, y no hacer una alusión al sistema, analizar a las partes y dejar de culpar siempre al sistema opresor de todo y empezar a cambiar nosotros mismos que somos los que reproducimos cada día ese sistema y dejar de justificarnos en el.
                                                                                                                                                  J.M.C